Llegaste con el silbido del vientre
Sin pedir ningún permiso
En el silencio de murmullo
En la tarde gris de un día de invierno
Llegaste al mar azul de lis ensueños
Mi corazón triste nostálgico
Esperaba y protestaba
Con alto oleaje ya se motaba
La luna en silencio nos observaba
Y con su brillo me iluminaba
Mi soledad ya me abrazaba
La nostalgia conmigo ya se quedaba
jueves, 28 de agosto de 2008
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